Glitterbox

Hay proyectos que nacen como una idea suelta en la cabeza. Otros, como un latido inevitable. Y están los que, simplemente, llegan cuando uno está listo. Así nace SAXEL, mi nueva identidad musical. Un espacio donde convergen dos pasiones que me han acompañado toda la vida: la energía de la música disco y house, y ese toque vintage que traigo en la maleta desde Yabloko Moloko.

Glitterbox es mucho más que la primera canción de este proyecto. Es una declaración de intenciones. Una pista instrumental que marca el inicio de una nueva etapa en mi recorrido musical. Aquí, fusiono las raíces electrónicas y nostálgicas de Yabloko Moloko con el pulso elegante del funky house y la música disco actual. Pero Glitterbox no solo suena; Glitterbox se ve, se mueve y se cuenta.

Para esta producción, no solo cambié el enfoque musical. Cambié la forma de crear. Empecé a construir lo que podríamos llamar un pequeño ecosistema creativo, un equipo de colaboradores que entienden la música no solo como un producto, sino como una experiencia estética completa.

En la parte audiovisual, cuento con el talento y la mirada fotográfica de Valerie Panarina, y la dirección y realización de videoclips de Vibras Positivas Tv, un amigo y cómplice profesional que lleva tiempo registrando lo que sucede detrás y delante de las cámaras.

Y como todo debut necesita un rostro, un cuerpo que le dé forma y movimiento, en este videoclip la protagonista es Mel Sukro, bailarina, patinadora, coreógrafa y referente dentro del mundo artístico de Barcelona. Su presencia, su energía y su interpretación visual de Glitterbox son el punto de unión perfecto entre música y movimiento.

Glitterbox no es solo una canción, es el primer capítulo de un plan más amplio: colaborar con artistas locales e internacionales, construir producciones que no se queden solo en lo musical, sino que cuenten una historia, que generen imágenes, que tengan rostro, cuerpo y voz.

Hasta ahora, con Yabloko Moloko me había movido principalmente en el terreno de la música instrumental. SAXEL abre otra puerta. No solo es la fusión de géneros, sino también la fusión de talentos. Cantantes, bailarines, creadores visuales. Todo con un objetivo: dar vida a un sonido elegante, bailable, con alma de pista, pero sin perder la estética y la sofisticación que siempre he buscado.

Con Glitterbox empieza el viaje. Y como todo buen viaje, no tiene destino fijo, pero sí una dirección clara: hacia adelante, hacia la pista, hacia ese lugar donde la música, el cuerpo y la imagen se encuentran.